Utilizar el Fondo de Garantía de Crédito (FGC) puede parecer un proceso complejo a primera vista, pero con los conocimientos adecuados es algo que se puede gestionar con relativa facilidad. En esta sección, desmitificaremos el proceso paso a paso para que pueda sentirse más seguro sobre cómo proceder si surge la necesidad.
El FGC es una entidad privada sin fines de lucro que protege a los titulares de cuentas e inversores de pérdidas de hasta R$ 250.000,00 por persona contra cada conjunto de instituciones financieras, si estas instituciones no pueden cumplir con sus compromisos.
La mayoría de las cuentas bancarias para depósitos a la vista o de ahorro, certificados de depósito bancario (CDB), cartas de crédito inmobiliario (LCI), cartas de crédito agroindustrial (LCA) y otros tipos de solicitudes bancarias están cubiertas por el FGC.
En este sentido, para reclamar la garantía del FGC, primero debes comprobar si tu cuenta o aplicación está protegida por el FGC. Luego, sólo hay que esperar a que la FGC inicie el proceso de pago de reclamaciones. Suelen contactar directamente con los clientes de la entidad financiera insolvente.
Es decir, utilizar el Fondo de Garantía de Crédito (FGC) no es un trámite complejo, pero requiere cuidado y atención al detalle. Aquí hay una guía paso a paso para guiarlo a través del proceso:
En primer lugar, el primer paso para recurrir ante la FGC es comprobar si cumples con todos los requisitos necesarios. Los principales son ser inversionista persona física o jurídica y tener una inversión amparada por el FGC. Además, la inversión deberá haberse realizado en una institución asociada al FGC.
Contacta con tu entidad financiera para informarles de tu intención de presentar tu solicitud al FGC. La institución debe proporcionar toda la información necesaria y guiarte en el proceso.
Previamente será necesario recoger y enviar varios documentos a la FGC. Esto suele incluir copias de sus documentos personales, comprobante de residencia, así como comprobante de la inversión realizada y, en su caso, comprobante de su relación con la entidad financiera.
Entonces, el último paso es recibir los montos adeudados por la institución financiera a través del FGC. Recuerde comprobar si el importe recibido está acorde con el capital invertido y los ingresos adeudados.
Finalmente, si aún tienes dudas, no dudes en buscar ayuda de organismos competentes o profesionales especializados.
La planificación financiera requiere mucha astucia y atención al detalle. Durante el proceso de apelación al Fondo de Garantía de Crédito (FGC), es fácil cometer algunos errores. Estos son algunos de los errores comunes que debes evitar.
Sin embargo, es importante destacar que el FGC sólo cubre hasta R$ 250.000,00 por CPF y por institución. Generalmente muchas personas cometen el error de ignorar este límite, lo que puede resultar en perder parte de sus recursos.
La cobertura del FGC no es por cuenta, sino por CPF o CNPJ, en cada institución. Por lo tanto, si tienes más de una cuenta en la misma institución, el límite de FGC se considerará para todas tus cuentas en total (hasta el límite de R$ 250.000,00), y no para cada una individualmente.
Es decir, debes tener en cuenta que no todos los productos financieros están cubiertos por el FGC. Muchas veces pensamos que todos nuestros recursos estarán protegidos, pero esto no es exactamente cierto. Los bonos públicos, LCI, LCA, CRI, CRA y obligaciones no están cubiertos por el fondo. Este es un error común que debe evitarse.
Por último, recuerda comprobar el Detalles de FGC en la web oficial para obtener información completa y precisa.